Los retos que nos impone la vida diaria son muchos y en ocasiones debemos enfrentarnos a proyectos con un presupuesto determinado, y que no es precisamente muy alto; ahi es donde empleamos nuestra creatividad buscando soluciones viables.
Si el asunto es colocar césped, nuestra imaginación nos llevará rápidamente a una superficie verde y mullida, pero que quizá se nos haga difícil adquirir, entonces recordamos que hay césped artificial de segunda mano.
Cómo elegir el césped artificial: ¿Un césped artificial barato o uno caro?
Un césped artificial barato se puede conseguir en las tiendas especializadas, aunque casi todas presentan sus opciones que van desde las Premium a las económicas.
También podríamos considerar la opción del césped de segunda mano, pero es necesario que evaluemos factores como el lugar donde se debería instalar, condiciones ambientales, extensión de terreno a cubrir o tráfico que pasará sobre el césped, entre otras. Una vez tengamos esas respuestas debemos decidirnos por la opción que se ajuste a las necesidades.
¿Quieres instalar césped artificial barato?
Esta pregunta debemos hacerla seriamente y si la respuesta es un sí rotundo, entonces es una buena opción proceder a comprar uno de los más económicos o de segunda mano.
¿Dónde comprar césped artificial barato?
El césped barato se encuentra en tiendas especializadas y, aunque algunas solo venden productos de calidad Premium, siempre se puede preguntar.
Césped artificial de segunda mano
Cuando se desinstala el césped artificial este no tiene que ser necesariamente descartado, algunas personas o empresas lo conservan, bien sea para solventar una emergencia o por razones de tipo ecológico.
Lo cierto es que al desinstalar este material, que generalmente se coloca con cinta adhesiva, silicona líquida y pernos, es posible que se encuentren algunas imperfecciones en cuanto a los bordes, los reveses de las tiras y en cuanto al color, a la textura y a la durabilidad en general.
¿Es rentable?
Colocar césped artificial de segunda mano es rentable quizás de primeras, ya que será más económico. Sin embargo, tiene la desventaja de que al no saber con exactitud cuánto tiempo estuvo expuesto al sol, al agua, ni cuántas personas transitaron sobre él por el tiempo que estuvo instalado, su durabilidad es menor.